Me sorprende la poca erosión en tres décadas. Estas magdalenas proustianas comienzan a ser memorables. Es como el realismo más absoluto en fotografía documental, un vaivén en el tiempo, una verdadera máquina del tiempo, y no las estupideces del último premio nacional de fotografía).
(Hostia, comienzo a tenerlos demasiado en mente, acabarán gustándome, ARGGGGGGGGG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, sal de mi cuerpo SAAAALLLLL!!!!!!!)
Manuel, tranquilo, no te dejes abducir por la Bleda y el Rosa. En esta visita mía al pasado alguna incursión tendré que hacer a su estilo, porque encontraré paisajes del 73 que habrán sido sustituidos por un bloque de pisos en el 2008 y el contraste entre las dos fotos será totalmente conceptual. La recalificación es lo que tiene.
Me sorprende la poca erosión en tres décadas.
ResponderEliminarEstas magdalenas proustianas comienzan a ser memorables.
Es como el realismo más absoluto en fotografía documental, un vaivén en el tiempo, una verdadera máquina del tiempo, y no las estupideces del último premio nacional de fotografía).
(Hostia, comienzo a tenerlos demasiado en mente, acabarán gustándome, ARGGGGGGGGG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, sal de mi cuerpo SAAAALLLLL!!!!!!!)
Manuel, tranquilo, no te dejes abducir por la Bleda y el Rosa. En esta visita mía al pasado alguna incursión tendré que hacer a su estilo, porque encontraré paisajes del 73 que habrán sido sustituidos por un bloque de pisos en el 2008 y el contraste entre las dos fotos será totalmente conceptual. La recalificación es lo que tiene.
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