lunes, 25 de agosto de 2014

Mi tío


El tío Javier, la versión familiar de un Monsieur Hulot levantino, beato y provinciano. Un personaje tímido, misántropo, peculiar y encantador que formó parte de mi infancia y que, visto desde la distancia de los años, se ha convertido en una imagen difusa. Hombre de pocas palabras, le recuerdo refugiado en un rincón del húmedo comedor de su casa, en la penumbra de una lámpara de flecos y sentado en su mecedora. mientras escuchanba la BBC en si vieja radio Telefunken.