martes, 8 de julio de 2008

Verdad y fotografia.


Cito esa famosa frase cuya paternidad desconozco, pero que sería de algún fotógrafo partidario del documentalismo a ultranza: "La cámara nunca miente". Y yo digo que si, que vale, que bueno, pero quien miente es el fotógrafo. Basta encuandrar, aislar el objeto y descontextualizar la imagen. Y me doy cuenta de que, con cierta frecuencia, miento como un bellaco. Me gusta la foto fragmentaria y (nada por aquí, nada por allá) hago desaparecer el entorno.
Una de las virtudes de la foto es su sencillez, pero a mis espaldas estaba el caos urbanístico de Marina d'Or. Dios me perdone.