viernes, 18 de abril de 2008

Retrato de señora aburrida

Comprendo que debo aburrir al santo Job con tanta foto, pero tampoco hay motivo para que ponga esa cara. Además, el que la sigue la consigue, y este retrato refleja muy bien la Anna que suelen ver los demás, la de puertas afuera: malcarada, distante y desdeñosa. Hay otra Anna, pero me gusta este retrato de tonos calidos, en ocres y blancos.