domingo, 28 de octubre de 2007


Proximidades de Castellón de la Plana. Los antiguos huertos de naranjos se abandonan primero y se convierten en expectativas de solar, después.
Antes sufrieron la lluvia ácida generada por las industrias cercanas, pero ahora, rodeadas de autovías y proyectos de polígonos industriales, esperan con impaciencia convertirse en adosados.
Se oyen voces de protesta, pero en nombre de un presunto progreso se arrasa una cultura y una forma de vida.