martes, 20 de septiembre de 2011

Cadáveres exquisitos


En las profundidades del disco duro, encuentro esta foto de la Plaza Mayor de Vila-Real, cuando aún era aun espacio habitable. Año 2004. Después, una corporación municipal con aires de grandeza, lo ha convertido en un desierto de piedra artificial. Descanse en paz y larga vida al aparcamiento subterráneo, que, al fin y al cabo, es lo que se pretendía.


El antes y el después de estos idiotas que creen que la modernidad es un tema de apariencias