martes, 25 de mayo de 2010

Arrastro y me lo llevo todo


Típico paisaje de la costa mediterráanea

Las cosas no cambian


En los años previos a la transición, con aquello del destape, en las revistas aparecían unos anuncios de las gafas con rayos-x, que, en palabras de los fabricantes, "permitian ver a las personas despojadas de sus ropas". Pese a todo, había que hablar con circunloquios no fuera a ser que los bienpensantes (que eran pocos pero con mando en plaza) pusieran el grito en el cielo.
Creía que los años y la cultura habían arrinconado este tipo de cosas, pero acabo de encontrar en una web la versión moderna del tema, aunque ahora, eso si, la cosa es más tecnologica, con más I+D+I. Ya no son nunas gafas, sino un escaner, y el anuncio es más explicito. Pero yo me sigo preguntando: ¿por qué el escaner actúa sobre el pantalón vaquero, pero no sobre el tanga de la propietaria del trasero? Misterios de la ciencia sicaliptica.

lunes, 24 de mayo de 2010

Tres planos


Salida por el Maaestrazgo, cerca de Culla, a la caza del paisaje. Ni el día ni el lugar acompañaban, pero en una parada para tomar café, descubro un paellero recién contruido con las paredes gloriosamente pintadas en color teja. La única foto que me gusta del día.

sábado, 22 de mayo de 2010

Feria fotográfica


Se ha celebrado la I Fira Fotográfica de Castelló, a los pies de la Minerva Paranoica y gracias a las ganas de hacer cosas de Daniel Belinchón, al que algún día habrá que agradecer sus esfuerzos. Una ocasión para poner cosas en común, intercambiar ideas y opiniones, enseñar fotos... De sacar la fotografía a la calle, vamos. Cámaras viejas, un tenderete de la Libreria Railowsky, la gente de la escuela Blank Paper y un par de fotogrsfos jóvenes que han expuesto su obra. Se ha demostrado que con imaginación y buenos precios, se venden fotos. Hasta yo compré un par. Que la cosa se repita.

La ventana indiscreta

viernes, 21 de mayo de 2010


En las calles que rodean al Parque de Ribalta, junto al edificio La Hispano, construido sobre los garajes de la Hispano Fuente en Segures, encuentro esta puerta de una de las antiguas cocheras desde las que salían los autobuses blancos, rojos y dorados que nos llevaban a Albocacer, para las vacaciones de verano. Me ha hecho recordar el bullicio que se montaba en aquel patio, con los chóferes subiendo y bajando las escalerillas que llevaban al techo del autobús, para colocar las maletas, las cajas y los fardos de los viajeros, convenientemente atados con cuerdas a la baca. Luego, nos esperaban tres horas de traqueteo por carreteras llenas de baches y curvas para recorrer los sesenta kilómetros hasta Albocacer.

lunes, 10 de mayo de 2010

Superviviente




En una esquina de la plaza del Mercadillo, junto al Ayuntamiento, encuentro esta puerta que ya recuerdo de cuando yo tenía nueve o diez años y en esa plaza se instalaba la pescadería. ¿Cómo ha sobrevivido este metro y medio de fachada a casi sesenta años y a sucesivas oleadas de voracidad constructora?

Taquillas