domingo, 25 de noviembre de 2007

Fira de Santa Caterina


Dia de Santa Catalina. Feria con una tradición de siglos. Se siguen encontrando las tajadas de coco, las manzanas confitadas y, sorprendentemente, el arrop i tallaetes, que recuerdo se vendía en Castellón a lomo de mulas. ¡Han pasado años!
Hoy era un día de ilusión para los niños de Vila-real en aquellos años en que los juguetes llegaban con cuentagotas, y ocasión de estrenar zapatos, traje o, en el mejor de los casos, abrigo. Anna me cuenta que la noche anterior a Santa Catalina la pasaba en blanco, nerviosa y esperando el momento de salir a repasar los tenderetes de la feria, buscando la muñeca perfecta, que nunca encontraba. Al final había que conformarse con uno de aquellos perritos de cuerda que ladraban y daban una voltereta. Con todo, los niños de hoy siguen esperando el día de Santa Catalina y arrastran a sus padres de tenderete en tenderete.
En Castellón, se estrenaba la ropa de invierno el día de Todos los Santos, pero ahora, en este país de Jauja y del cambio climático, juguetes y ropa nueva son algo habitual, y hace un tiempo espléndido. Los niños ya no llevan abrigo y solo las niñas repollo salen a la calle hechas un brazo de mar. Y eso en el supuesto de que sigan existiendo las niñas repollo, que tampoco estoy muy seguro.