
martes, 31 de mayo de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
Ya soy un jubilado

Repentinamente y sin aviso previo, esta mañana me he levantado con sesenta y cinco años cumplidos, y, una vez superada la depresión del momento y vencido un ataque de llanto nervioso, he salido a la calle dispuesto a cumplir responsablemente con todas las obligaciones del jubilado.
Primero, al Ambulatorio, antes de que la victoria del PP en las elecciones autonómicas le animen a instaurar el copago en la Seguridad Social y cada visita al médico de cabecera me obligue a rascarme el bolsillo, con lo que esto nos molesta a los jubilados. En la foto, el momento histórico. Ahí estoy yo, con cara de jubilado y junto a otros jubilados de mi misma condición, posiblemente con una salud de hierro comparada con la mía, ya que llevarán algún tiempo consumiendo cantidades ingentes de productos farmaceuticos a costa del erario público.
La segunda parte del ritual jubilar, debía haber consistido en la inspección de alguna obra municipal, con sus correspondientes consejos a los obreros y feroces críticas a la labor de aparejadores y arquitectos. Pero las condiciones sociales y políticas del momento (elecciones recientes, cambios en la alcaldía y crisis galopante en las finanzas municipales) han hecho que no haya podido localizar ninguna infraestructura municipal en proceso de construcción. ¡Ni una mala zanja que llevarme a la boca! Aplazaré pues esta parte de mis obligaciones al momento en que los equipos de gobierno, recien constituidos y con las pilas puestas, decidan demostrar a los vecinos lo acertado de la decisión de haberles votado.
Primero, al Ambulatorio, antes de que la victoria del PP en las elecciones autonómicas le animen a instaurar el copago en la Seguridad Social y cada visita al médico de cabecera me obligue a rascarme el bolsillo, con lo que esto nos molesta a los jubilados. En la foto, el momento histórico. Ahí estoy yo, con cara de jubilado y junto a otros jubilados de mi misma condición, posiblemente con una salud de hierro comparada con la mía, ya que llevarán algún tiempo consumiendo cantidades ingentes de productos farmaceuticos a costa del erario público.
La segunda parte del ritual jubilar, debía haber consistido en la inspección de alguna obra municipal, con sus correspondientes consejos a los obreros y feroces críticas a la labor de aparejadores y arquitectos. Pero las condiciones sociales y políticas del momento (elecciones recientes, cambios en la alcaldía y crisis galopante en las finanzas municipales) han hecho que no haya podido localizar ninguna infraestructura municipal en proceso de construcción. ¡Ni una mala zanja que llevarme a la boca! Aplazaré pues esta parte de mis obligaciones al momento en que los equipos de gobierno, recien constituidos y con las pilas puestas, decidan demostrar a los vecinos lo acertado de la decisión de haberles votado.
sábado, 28 de mayo de 2011
viernes, 27 de mayo de 2011
martes, 24 de mayo de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
domingo, 22 de mayo de 2011
Spanish Revolution en San Francisco
sábado, 21 de mayo de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
La señal oculta
jueves, 19 de mayo de 2011
Agarrate, que viene curva

Estos días, cerca ya las elecciones del guatemala-a-guatepeor, con la gente joven en la calle harta del más de lo mismo y sin saber hacia donde tirar, subo esta foto tomada de un blog encontrado en la red, proyectocartele.com, que resume muy bien el sentimiento general.
miércoles, 18 de mayo de 2011
lunes, 16 de mayo de 2011
viernes, 13 de mayo de 2011
El Cremor

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Pido perdón a los blogeros de otras partes del mundo, a los que lo anterior les resultará bastante incomprensible, pero de vez en cuando el cuerpo me pide un desahogo localista, y la cosa no tiene traducción posibledomingo, 8 de mayo de 2011
sábado, 7 de mayo de 2011
Las Ramblas
viernes, 6 de mayo de 2011
Un disidente

¡Pareu, que passa una agüela!

Ese era el grito de guerra que detenía el partido cuando una viejecita cruzaba la plaza de los Escolapios, camino de la iglesia de la Trinidad, entre un enjambre de niños asilvestrados que perseguían una pelota. Alguna vez, el grito llegaba tarde y la señora recibía un pelotazo bastante considerable, así que disolvía el encuentro amenzando con recurrir a la fuerza pública, a nuestros progenitores o a los padres escolapios, que estaban más a mano.
Ese rincón de la plaza era la portería a la que yo chuté durante doce años (hasta los dieciseis) y recientemente, que pasee esas mismas calles después de muchos años, me sorprendí al comprobar que, cincuenta años después, sigue siendo escenario de los mismos juegos. Ahora con la incorporación de niñas que, hay que decirlo, dominaban el balón bastante mejor que sus hermanos y amigos.
Ese rincón de la plaza era la portería a la que yo chuté durante doce años (hasta los dieciseis) y recientemente, que pasee esas mismas calles después de muchos años, me sorprendí al comprobar que, cincuenta años después, sigue siendo escenario de los mismos juegos. Ahora con la incorporación de niñas que, hay que decirlo, dominaban el balón bastante mejor que sus hermanos y amigos.
miércoles, 4 de mayo de 2011
martes, 3 de mayo de 2011
lunes, 2 de mayo de 2011
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