lunes, 8 de septiembre de 2008

Ya estamos otra vez

Pasqualet y MariGracia pasan por la plaza de la Vila tiesos y serios, con esos pasitos cortos de los gigantes. Volvemos a estar en fiestas, y la cosa no queda aquí; aún faltan las del Rosario, Santa Catalina y la Purísima. La Corte Celestial no tendrá queja de Vila-Real.

4 comentarios:

  1. Ya te digo, si es que los de la Villa Real son muy lúdicos!. Saludos de lunes.

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  2. Lúdicos y un pelo beatos. Te descuidas y te han montado una procesión. Les gusta más que a un tonto, un lápiz.

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  3. Pues si, anónimo, beatos un rato, pero si no hay fiesta, no hay sotana.. lo mismo que si no hay tinto.. que no hay verano.

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  4. No pueden tener ninguna queja, jeje.
    Tengo una sensación extraña al ver este tipo de procesiones.
    Quiero recordar que cuando era niño no me gustaban demasiado. Esas caras tan características me daban incluso miedo.
    Sin embargo ahora, cada vez me gustan más, precisamente por esos rostros tan característicos y la importancia cultural que adquieren.
    Me gusta en la segunda foto que se puedan ver junto a las personas, para que podamos hacernos una idea de su tamaño.

    Un saludo.

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