Judith vive en el piso de arriba y ha sido el angel protector de Anna durante estos ultimos meses. Le hacia dibujos, le escribía cartas recordándole cuanto la quería y le traía bombones (llamaban a la puerta y allí estaba Judith con su bombón para Anna). Su madre pinchaba diariamente a Anna y ella era la encargada de cogerle la mano. Judith sabe que si alguien que te quiere te coge de la mano, las inyecciones no duelen.
Un texto enternecedor y un retrato lleno de candidez y personalidad.
ResponderEliminarMuy buena.
Un abrazo
Qué bonito...
ResponderEliminarUn beso!
No se como expresar lo que hemos sentido al leer estas tiernas y dulces palabras, tan tiernas y dulces como sus dos protagonistas.
ResponderEliminarPese a la triste situación que nos llego a unir, no cabe duda en sentir un agradable placer de poder haber estado ahi en esos duros momentos, que ya solo son recuerdos, que ya pertenecen al pasado, pero aunque esa triste situación ha pasado, nosotr@s siempre estaremos ahi, arriba de vosotros, "la vecina del segundo".
OSCAR,RAQUEL Y JUDITH.
BESOS Y ABRAZOS.
Gracias a vosotros por vuestro apoyo. Habeis sido muy importantes en toda esta aventura, con Judith a la cabeza.
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