Con los calores, el día amanece nublado y aprovecho para salir de cacería fotográfica, antes de que el sol disuelva las nubes. Pateo esa zona de la ciudad que está entre las últimas edificaciones y las primeras, y cada día más escasas, huertas. El borde urbano, espacio abandonado de la mano de Dios y de la atención del señor Alcalde, donde se acumula la basura, los vertederos y, como en este caso, remolques aparcados en el descampado. Donde la ciudad cambia de nombre. Lo que antes se llamaban los suburbios y que solían estar ocupados por chabolas. Ahora son el paisaje cotidiano de pisos de alto standing. La hipoteca, pendiente, y el euribor, subiendo...
sr fernando, muy buen contenido el de su blog.
ResponderEliminarQuisiera ser yo un prejubilado como usted, cuando me llegue mi momento, poder salir de caceria fotografica, poder administrar un blog con las cosas que descubre dia a dia. Poder aplicar tiempo a las cosas que parece que nos acerca a reflejarnos en el espejo.
un saludo.
Jo, Fernando, tienes un ojo impresionante.
ResponderEliminarFernando, ya sabes como pienso. Es una gozada entrar en tu blog.
ResponderEliminarPepe sánchez