

Vuelvo a poner la máquina en marcha, que, tras las fiestas, me estaba dominando la pereza, y la inactividad (como el esfuerzo inutil) lleva a la depresión y la melancolia.
Paseo junto al mar, conversación y cafe con viejecitos que sacan a mear a sus perros y me cuentan historias sobre la vida veraniega en las playas antes de la invasión del ladrillo.
Me pierdo por los caminos rurales a la vuelta de Moncofar y, para el museo de la estupidez, anoto una pintada en una alquería: "ROJOS = SIDA". Definitvamente, no sirvo para la foto documental, porque no paro el coche para fotografiarla. Mientras, en la radio, Rajoy pide el voto a "aquellos que no entienden nada". Coherente hasta el final.
Rajoy es un fuera de serie, un visionario. Desde hoy mi ídolo incomprendido.
ResponderEliminarAunque nunca le votaré hasta que pida el voto a las piedras.
Entonces le daré mi voto, pero por amorfo.
Salut compai,
Manolo Navarro