
... y misteriosamente convertido en activo tóxico en el balance de alguna caja de ahorros.
Hoy se ha inaugurado el aeropuerto de Castellón. Y yo, alma de cántaro, creía que su objetivo era que llegaran y salieran aviones, que llevaran gentes desde Castellón a otras partes del mundo y viceversa. Sobre todo, viceversa.
Con esto de la fotografía digital, ocurre a veces que algunas fotos se quedan en el cajón del ordenador, en el fondo de alguna carpeta perdida, sin llegar a verlas con detalle. Me encuentro esta de 2006 a la que nunca le había prestado atención. La subo y me hago el firme proposito de poner orden, borrar todo lo inútil y clasificar lo útil. ¡A que no!


Como era previsible, los meapilas de turno han entrado en acción. Deben tener un retén de guardia, porque es digna de alabanza su prontitud en reaccionar, armarse de sus botes de pintura y plantarse en el lugar de los hechos (por lejano, apartado y recóndito que sea) para proceder a la ceremonia purificadora. Al grito de ¡Nene, polla caca! ejecutaràn sus exorcismos y limpiarán la imagen de la tranquila, conservadora y pudibunda capital de provincia, que podrá seguir durmiendo tranquila. Nunca pasa nada y, si pasa, se mira hacia otro lado.
