
Durante unos días van y vienen juntas, y hablan de lo divino y, sobre todo, de lo humano.
Después, cada mochuelo a su olivo, con las pilas bien cargadas. Hasta la próxima.
Ayer pasó el pasado lentamente
con su vacilación definitiva
sabiéndote infeliz y a la deriva
con tus dudas selladas en la frente
ayer pasó el pasado por el puente
y se llevó tu libertad cautiva
cambiando su silencio en carne viva
por tus leves alarmas de inocente
ayer pasó el pasado con su historia
y su deshilachada incertidumbre
con su huella de espanto y de reproche