Mal. Muy mal. No había entendido nada.
Afortunadamente, el Presidente de la Diputación me ha ilustrado (a mi y a todos los tarugos que pensaban como yo) y nos ha explicado que no, que, de momento, el aeropuerto es para que los castellonenses paseemos por él. Que si hubiera aviones no podría ser, que igual nos atropellaban, con lo peligroso que es eso.
Pues vale, Don Carlos. Muchas gracias. ... Pero, como sigo sin entenderlo, celebremos el acontecimiento con una nominación a tonto del año.
Pues vale, Don Carlos. Muchas gracias. ... Pero, como sigo sin entenderlo, celebremos el acontecimiento con una nominación a tonto del año.
El Presidente de la Diputacion debe confiar en que la coyuntura atraiga turistas que, temiendo ir a una costa virgen en un Mediterraneo sur revolucionado, opten por otra costa aunque este alicatada hasta el techo. Yo confio en que la revolucion acabe llegando al oeste; pero confio poco, para que vamos a engañarnos.
ResponderEliminarchicos, vengo de Italia y hasta alli llegaron los comentarios jocosos de cuantos españoles nos encontrabamos. Hasta que llego el dia de la vuelta y, en un retraso en el aeropuerto de Pisa, la avalancha de valensianets me miraba con cara de pegarme al hacer algun comentario. Vito, que es mas comedida, me recordaba lo de suj padre: que a los mas pequeños no les pegaba porque le daban pena y a los mas altos, porque le daban miedo.
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