viernes, 4 de enero de 2008

La luz en la pared



Visita a Sueras (en la Sierra de Espadán) el ultimo día del año. El pueblo monta una parafernalia folclórico-turistica rememorando su historia y sus costumbres y las calles se llenan de visitantes y de animación. Trajes antiguos, comidas tradicionales, matanza del cerdo (pobre cerdo: degollado, escaldado y descuartizado) y tenderetes con quesos, buñuelos, embutidos y otras bombas de colesterol. Un toro bravo ¡¡¡disecado!!! me mira desde una esquina de la plaza y me cuesta darme cuenta de que es inofensivo. ¡¡¡Coño, que susto!!! En un rudimentario corral de caña dormita una jabalina de tamaño más que considerable, también de aspecto poco tranquilizador.
Al rato de rondar por allí me convenzo de que la fotografia de reportaje no es lo mío y me meto en la iglesia, que está solitaria y silenciosa. Un rayo de sol entra por uno de los ventanales, rompe contra la pared y le da a uno de los altares ese aspecto fantasmagórico.
Ahí está el documento. Como diría Xavier Miserachs, "esto pasó".