El ver estos edificios a medio construir se ha convertido en algo habitual. Detrás de ese silencio de hombres y herramientas, está la angustia de muchas familias que ven peligrar su subsistencia. Nos quedan unos años muy duros en los que muchos veremos peligrar nuestro nivel de vida. Un abrazo Fernando
El ver estos edificios a medio construir se ha convertido en algo habitual.
ResponderEliminarDetrás de ese silencio de hombres y herramientas, está la angustia de muchas familias que ven peligrar su subsistencia.
Nos quedan unos años muy duros en los que muchos veremos peligrar nuestro nivel de vida.
Un abrazo Fernando
Triste es ver el denominado progrso detenido por falta de medios.
ResponderEliminarUn abrazo
no queda dinero ni para que se retiren las gruas.
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