miércoles, 12 de marzo de 2008

Antes y después


En tanto vuelve la inspiración, me dedico a recopilar fotos familiares, con la idea de hacerles a mis hijos un e-book con sus fotos de los primeros años. La sobreabundancia de imágenes ha acabado con aquellos álbumes de fotos familiares que había en todas las casas y que recogían la historia gráfica de la familia. Me gustaría que mis hijos no perdieran la memoria de ellos mismos y del mundo que les rodeaba cuando tenían pocos años.
Aparece una de las fotos del parto de Fernando, en el momento de asomar la cabeza al mundo. Está desenfocada, mal de luz y con todos los defectos y fallos que un padre nervioso puede transmitir a la cámara, pero me imagino que para él será un documento impagable tener constancia del instante en que se asoma al mundo (nunca mejor dicho). Recuerdo que a mis padres, las fotos del parto no les hicieron ninguna gracia (“asó es una animalá”, dijo mi padre), y no sé si Fernando ha llegado a verla nunca. Ahora es el momento.