sábado, 30 de diciembre de 2017

miércoles, 17 de mayo de 2017

La tienda del señor Emilio, sesenta años despues.

Uno de los escenarios de mi infancia, en la calle Caballeros, de los pocos que han sobrevivido a las modernizaciones y que siguen igual que entonces, al menos externammente. La típica tienda de ultramarinos de los años 50, en los que se vendía de casi todo y que olía a canela, sardinas de bota y a petroleo. El señor Emilio nos llenaba de atun el pan que llevábamos de casa a la hora de la merienda, sacándolo de una lata enorme con una cuchara y sujetándolo con el dedo. Remataba con un poco de aceite de la misma lata y creo que no he vuelto a comer bocadillos como aquellos