Aggiornamiento

Otra muestra del comercio espiritual que, por lo visto, va tomando auge. Me lo encuentro en el escaparate de lo que yo llamo "la boutique del cura", donde se puede adquirir todo tipo de imágenes de santos, instrumentos de culto y libros piadosos. Dentro siempre de la más estricta ortodoxia, eso sí, que estos no van con bromas.
Ahora ofertan una adaptación de los tradicionales usos litúrgicos a la más avanzada tecnología, que no todo ha de ser oponerse a la utilización del preservativo (¡nene, caca!) o la investigación en el campo de las células madre. Llega al mercado el rosario electrónico, perfecto para rezar en grupo y en cualquier lugar. Lleva la cuenta con sencillas vibraciones. Y lo mejor de todo: remata con una acalaración "Hecho en España". ¿Será para garantizar que el producto está libre de cualquier influencia extranjerizante, tan perniciosas ellas?
Definitivamente, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.