La encontré en las revistas de modas cuando era pequeño, casi veinte años antes de aquello de "un panty para cada mujer". La fotografié en el 2000 y, ultimamentte, la veía a diario en las
afueras de Castellón. El otro día no me pude resistir: paré el coche y
la fotografié surgiendo del secarral como una Venus surgiendo
de las aguas. Las fijaciones eróticas es lo que tienen.
Bien hecho, esa publicidad merecía un homenaje.
ResponderEliminarLas fijaciones eróticas no deben abandonarnos nunca y las de publicidad antigua menos.
ResponderEliminarUn saludo.