Repentinamente y sin aviso previo, esta mañana me he levantado con sesenta y cinco años cumplidos, y, una vez superada la depresión del momento y vencido un ataque de llanto nervioso, he salido a la calle dispuesto a cumplir responsablemente con todas las obligaciones del jubilado.
Primero, al Ambulatorio, antes de que la victoria del PP en las elecciones autonómicas le animen a instaurar el copago en la Seguridad Social y cada visita al médico de cabecera me obligue a rascarme el bolsillo, con lo que esto nos molesta a los jubilados. En la foto, el momento histórico. Ahí estoy yo, con cara de jubilado y junto a otros jubilados de mi misma condición, posiblemente con una salud de hierro comparada con la mía, ya que llevarán algún tiempo consumiendo cantidades ingentes de productos farmaceuticos a costa del erario público.
La segunda parte del ritual jubilar, debía haber consistido en la inspección de alguna obra municipal, con sus correspondientes consejos a los obreros y feroces críticas a la labor de aparejadores y arquitectos. Pero las condiciones sociales y políticas del momento (elecciones recientes, cambios en la alcaldía y crisis galopante en las finanzas municipales) han hecho que no haya podido localizar ninguna infraestructura municipal en proceso de construcción. ¡Ni una mala zanja que llevarme a la boca! Aplazaré pues esta parte de mis obligaciones al momento en que los equipos de gobierno, recien constituidos y con las pilas puestas, decidan demostrar a los vecinos lo acertado de la decisión de haberles votado.
Primero, al Ambulatorio, antes de que la victoria del PP en las elecciones autonómicas le animen a instaurar el copago en la Seguridad Social y cada visita al médico de cabecera me obligue a rascarme el bolsillo, con lo que esto nos molesta a los jubilados. En la foto, el momento histórico. Ahí estoy yo, con cara de jubilado y junto a otros jubilados de mi misma condición, posiblemente con una salud de hierro comparada con la mía, ya que llevarán algún tiempo consumiendo cantidades ingentes de productos farmaceuticos a costa del erario público.
La segunda parte del ritual jubilar, debía haber consistido en la inspección de alguna obra municipal, con sus correspondientes consejos a los obreros y feroces críticas a la labor de aparejadores y arquitectos. Pero las condiciones sociales y políticas del momento (elecciones recientes, cambios en la alcaldía y crisis galopante en las finanzas municipales) han hecho que no haya podido localizar ninguna infraestructura municipal en proceso de construcción. ¡Ni una mala zanja que llevarme a la boca! Aplazaré pues esta parte de mis obligaciones al momento en que los equipos de gobierno, recien constituidos y con las pilas puestas, decidan demostrar a los vecinos lo acertado de la decisión de haberles votado.
Feliz cumpleaños, tambien de parte de Elvira.
ResponderEliminarNo sabes la envidia que me das, Nando. En esto me parezco a Antunez, el de Camera Cafe, y como el me paso el dia lamentandome porque "Que ganas tengo de jubilarme!". La ultima reforma hace que aun me queden veinte años; pero al ritmo que va la cosa, jubilarse en 2032 a los 67 parece una utopia.
A falta de obras, buscate unas buenas bolas de petanca y, cuando te topes con una partida, pregunta si cabe uno. Ah, y no olvides quejarte continuamente de que no tienes tiempo para nada.
Gracias Carlos. A ti y a Elvira.
ResponderEliminarY si, empiezo a no tener tiempo de nada. Me toca hacer gestiones de unos y de otros, y así no hay quien llegue a la petanca.
Y tranquilo, que lo de la jubilación a los 67 años te lo arregla Rajoy en dos patadas, que para eso le ha votado el pueblo español. ¿O no?
que lo lleves con el mismo talante que hasta ahora.
ResponderEliminarun saludo
Xavi
la cara que tienes en la foto parece de autentica satisfaccion. como en Villarreal, alo mejooo teneis alcaldia de izquierda, por lo menos tendras otros jubilados afines. yo estoy en Benicasim, donde antes decia: siempre me queda Benicasim, pero ahora ni eso. besos mios y de Vito.la foto es la mejor del blog, notandose que no la has hecho tu.
ResponderEliminarEfectivamente, la foto es de Anna, muerta de vergueza. Es la falta de costumbre.... Para hacer fotos hay que echarle cara a la cosa, plantarse delante de la gente y ¡click!
ResponderEliminarQuerido compañero Carroza, muchas felicidades. No hay que preocuparse por la pasta. Creo que en la intimidad, los ganadores quieren duplicar el importe de las pensiones por aquello de fomentar el consumo y así poder salir de la crisis.
ResponderEliminarUn abrazo