Restos de mi infancia. Lo único que queda de uno de los cines de los años 50/60, que me trae el recuerdo del olor a mentol de los pulverizadores del cine, para combatir el olor a humanidad (en aquellos años, el personal se duchaba poco). Allí vi mis peliculas de jhon Ford, Frank Capra, George Cukor o Jerry Lewis. Luego el Saboya se cerró, hubo un incendio y ahora es un herbolario, que, por lo menos, ha mantenido estas dos butacas en su entrada. En agradecimiento, compré unos cruasanes de harina de espelta, sin azucar y recomendásimos para los diabéticos. Un asco.
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