Como era previsible, los meapilas de turno han entrado en acción. Deben tener un retén de guardia, porque es digna de alabanza su prontitud en reaccionar, armarse de sus botes de pintura y plantarse en el lugar de los hechos (por lejano, apartado y recóndito que sea) para proceder a la ceremonia purificadora. Al grito de ¡Nene, polla caca! ejecutaràn sus exorcismos y limpiarán la imagen de la tranquila, conservadora y pudibunda capital de provincia, que podrá seguir durmiendo tranquila. Nunca pasa nada y, si pasa, se mira hacia otro lado.
Lo peor de los meapilas que así actuan, es que se van de cabeza al water del infierno por censurar aquello que el supremo ha creado para cosas tan importantes como la procreación y el placer. Ese odio ¿ha sido generado por Dios o por sus servidores y él no se ha enterado de nada?
ResponderEliminarLo dicho, al water del infierno.
Hay muchas cosas que tapar en esta provincia... me sorprende que empiecen por esto.
ResponderEliminarDe todas formas lo del plátano no es "borrar", es algo dadaista, un homenaje... tipo esto: http://www.diarioinformacion.com/cultura/2008/06/25/mejor-duchamp-man-ray-picabia-mnac-barcelona/770310.html
Podemos estar entrando en el "post-pollismo"